Veo un artículo que habla con perspectiva de género de literatura fantástica (en concreto, de por qué a las autoras del género se les suele incluir en juvenil en vez de en fantasía en librerías).
Hay un comentario que primero dice que los lectores de fantástico buscan alimentar a su niño interior y por eso no buscan romance o erotismo. Dos líneas después, pone de ejemplo a Patrick Rothfuss y George R.R. Martin. Sin desmerecer sus obras, me parece que desmonta lo que ha dicho hace un momento.